MASIGNASUKAv102
6510051498749449419

Ocho usos de la tecnología que podrían volverse comunes en los próximos 10 años

Ocho usos de la tecnología que podrían volverse comunes en los próximos 10 años
Add Comments
domingo, 13 de diciembre de 2020

 Teniendo en cuenta lo desarrollado, pero aún no está 100% disponible para el consumidor final, TechTudo plantea algunos ejemplos que pueden volverse habituales en la próxima década.

Tener un automóvil autónomo, viajar en taxis voladores e incluso aprovechar las tecnologías "sexuales" para mantener relaciones a larga distancia son ideas que están lejos de la realidad en 2020. Pero tanto ha cambiado en los últimos 10 años, ejemplos como estos pueden convertirse en común a lo largo del tiempo. Teniendo en cuenta las tecnologías que están en desarrollo en la actualidad, consulte nueve productos y servicios que podrían convertirse en algo común en los próximos 10 años.

1. Automóviles inteligentes (y autónomos)

Los vehículos completamente autónomos, capaces de conducir solos por las calles, pueden ser bastante habituales en los próximos años. Grandes fabricantes de automóviles y marcas con un perfil más innovador, como Tesla, llevan algunos años madurando esta tecnología, y la perspectiva de un coche que no necesite conductor puede acabar convirtiéndose en algo habitual durante los próximos 10 años. Además, los vehículos eléctricos, con Inteligencia Artificial e integración con asistentes de voz, por ejemplo, también pueden volverse más populares en el período.

Una flota de coches autónomos e inteligentes puede representar mejoras en el tráfico, una disminución en el número de accidentes, una menor contaminación del medio ambiente e incluso diferentes tipos de uso. Un automóvil sin conductor, por ejemplo, puede dejar espacio para entornos reinventados, restaurantes móviles, entre otras posibilidades. Sin embargo, aún quedan desafíos por superar: la confiabilidad de los sistemas de navegación de IA y la regulación del sector por parte de las autoridades son algunos ejemplos.

2. Taxi volador


Otro ejemplo de tecnología que se ha ido desarrollando en los últimos años en términos de movilidad urbana son los taxis voladores. Los EVTOL, vehículos eléctricos de aterrizaje y despegue vertical, ya existen y están siendo probados y teniendo sus servicios desarrollados por empresas como Uber, AirBus, Audi e incluso la brasileña Embraer. La idea es disminuir el tiempo de viaje de los usuarios en las grandes ciudades, disminuir el número de automóviles en el tráfico y también entregar una propuesta de movilidad más sostenible.

Las limitaciones en torno a la idea giran en torno a cuestiones de seguridad. La idea de que decenas de vehículos voladores atraviesen los cielos de las metrópolis requiere necesariamente serias medidas de seguridad e inspección. Además, existe una preocupación por la contaminación acústica, ya que los vehículos de este tipo necesitan desplazar un gran volumen de aire, además de helicópteros, algo que puede limitar los espacios de aterrizaje y despegue en áreas específicas.

3. Tiendas inteligentes

En el futuro, las compras en tiendas inteligentes y supermercados pueden estar libres de colas y ser completamente independientes de las acciones triviales de hoy, como ir al cajero para pagar. Amazon, por ejemplo, ya ofrece este servicio a través de Amazon Go, una cadena con tiendas repartidas por las principales ciudades de Estados Unidos, como Chicago, Seattle, San Francisco y Nueva York. Las tiendas "inteligentes" permiten realizar compras rápidas y fáciles: solo ingrese, recoja sus productos y salga.

Al ingresar a la tienda, los consumidores deben iniciar sesión a través de la aplicación de Amazon y, a partir de ese momento, un arsenal de cámaras y sensores monitorean todo lo que sacan de los estantes, colocando estos artículos automáticamente en un carrito virtual. Al pagar, solo autoriza el pago por la aplicación y abandona el lugar. Aún inusual, la propuesta se puede desarrollar en los próximos años y aparecer en más ubicaciones.

4. Baterías más potentes

Existen varios frentes de investigación en la búsqueda de baterías más eficientes, densas, más seguras y más responsables con el medio ambiente. Es difícil decir qué tipo de tecnología ganará la carrera, pero el volumen de inversiones en el sector es grande y, en los próximos años, algunos de estos frentes pueden dar lugar a teléfonos móviles autónomos durante días de uso continuo. Asimismo, el crecimiento del mercado de automóviles eléctricos puede ayudar a acelerar el desarrollo de estos componentes.

El perfil de esta batería futurista milagrosa es bastante exigente: necesitan retener más carga y por más tiempo, pero también tener una recarga rápida. Además, deben ser seguros y estar fabricados a partir de materias primas fáciles de obtener. Además, tanto la producción como la eliminación no pueden representar una agresión grave a la naturaleza.

5. Wi-Fi 6E

Muchos puntos de la lista pueden parecer lejanos, pero este no es el caso de Wi-Fi 6E. La versión más madura de las redes inalámbricas de sexta generación ya es una realidad y debería lanzarse pronto. La idea es tener tres bandas de banda: 2,4 GHz y 5 GHz, ya disponibles desde el estándar 5 (802.11ac), además de 6 GHz, otra frecuencia de alta velocidad. Esto debería reducir la congestión en algunas redes y facilitar el intercambio de grandes volúmenes de datos, como jugar juegos o ver películas a través de transmisión en 8K, por ejemplo.

El estándar, técnicamente, ya existe y se permite su uso comercial en el mercado de Estados Unidos, pero aún no se han desarrollado enrutadores y otros dispositivos con soporte para este tipo de red. En Brasil, por ejemplo, la tecnología aún no se ha lanzado.

6. Música en los oídos

Los auriculares TWS, como los AirPods, nacieron con la promesa de liberar al usuario de los cables, garantizando una mayor libertad al escuchar música y hacer llamadas. El problema es que los accesorios de este tipo generalmente tienen poca autonomía, un diseño que no siempre atrae a distintos usuarios y, con audio comprimido, acaban representando una pérdida en la calidad del sonido.

Un nuevo tipo de tecnología de reproducción de audio direccional puede solucionar esto, como Sowlo. El dispositivo promete poder reproducir música directamente en sus oídos, sin necesidad de accesorios ni cables. Por lo tanto, solo el usuario que usa el dispositivo puede escuchar lo que se está reproduciendo. Este es otro ejemplo de una propuesta que ya existe, pero que aún debe desarrollarse en los próximos años.

7. Realidad aumentada en más espacios


Las experiencias de realidad aumentada todavía están asociadas a juegos, juegos y entretenimiento, pero la maduración de estas tecnologías puede tener impactos radicales en sectores como la medicina y la construcción.

En obras, por ejemplo, el recurso se puede utilizar para proyectar el aspecto de instalaciones en 3D y facilitar la visualización de planos, permitiendo al cliente visualizar su trabajo realizado en el proyecto, además de informar a la plantilla sobre importantes particularidades de cada paso.
En medicina, la realidad aumentada puede utilizarse como un accesorio importante para cirujanos de diferentes especialidades. Xvision, por ejemplo, uno de los inventos que se destacó en 2020, permite visualizar información relevante durante las operaciones e incluso ensamblar imágenes 3D del organismo del paciente para facilitar los procesos.


8. Entregas con drones


La idea de los vehículos autónomos es recurrente en la lista y una de las aplicaciones del transporte eléctrico de forma autónoma son las entregas. La idea es que los drones de carga puedan dejar solo el centro de distribución de productos y tomar su pedido en las coordenadas precisas de su dirección. La entrega con drones podría ser más rápida, segura y económica que los modos convencionales.

Este tipo de servicio se ha probado en varios lugares del mundo, incluido Brasil, con entrega de comida de iFood, por ejemplo. Grandes nombres como Amazon también están investigando la tecnología como una forma de acelerar y reducir los costos relacionados con sus procesos logísticos.